Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria
En la última década varios gobiernos de izquierda se comprometieron a construir un nuevo modelo de desarrollo inclusivo, integral y equitativo, a generar e implementar distintas estrategias de políticas públicas para "convertir los programas de transferencias monetarias en mecanismos de inclusión social en los países miembros". En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay organizó el Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria, que se desarrolló los días 27, 28 y 29 de abril pasado.
La apertura del mismo contó con la presencia de autoridades destacadas de nuestro país y del exterior, distribuidas en dos mesas.
La primera estuvo integrada por la ministra de Desarrollo Social del Uruguay (MIDES), Ana Vignoli, el subsecretario del mismo, Lauro Meléndez; la directora de Economía Social, Mariela Fodde y el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena.
La segunda mesa la integraron: la ministra Vignoli; la ministra para el Poder Popular de las Comunas y Protección Social de Venezuela, Isis Ochoa; el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay, Daniel Garín; el subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social de Argentina, Roberto Ghetti; y la directora nacional de Políticas Sociales de Paraguay, Stella García.
En la primera mesa, Rodrigo Arocena explicó la tarea coordinada que se realiza con el MIDES: “Se implementan programas de apoyo a los sectores productivos, uno de ellos es “Investigación e innovación orientados a la inclusión social”.
Citando la experiencia del gobierno de Cuba, Arocena sostuvo que se busca “poner conocimiento de alto nivel al servicio de la atención a la demanda social porque la problemática del desarrollo y de la inclusión social de los ciudadanos no se arregla con conocimiento de segunda”. En este sentido, el rector de la Universidad exhortó a apostar “a lo mejor para nuestro pueblo”.
Mariela Fodde recordó los inicios del ministerio y aseguró que en esa etapa era impensable organizar un evento que reuniera a responsables de tomar decisiones políticas para hablar sobre la temática. Por su parte, Lauro Melédez destacó el apoyo de la Universidad para el desarrollo de políticas públicas que favorezcan un cambio en una perspectiva de mayor equidad.
Meléndez finalizó su discurso planteando: “Quizás la economía social nos empiece a dar respuestas para una mejor distribución de la riqueza”.
Al cierre de la primera mesa, la ministra Vignoli destacó que el evento es un acontecimiento muy importante que apuesta a disminuir la inequidad social en el fortalecimiento de los lazos con los países vecinos.
En la segunda mesa cada integrante expuso la experiencia desarrollada en su país. Ghetti informó acerca de los logros del programa “Manos a la obra”, Ochoa presentó los avances de su país en materia social al igual que la representante de Paraguay. Daniel Garín destacó la coordinación que realiza el MGAP con el MIDES para integrar las políticas sociales con las productivas.
Una forma de trabajo que crece
Mientras dentro del Paraninfo de la Universidad autoridades de países de la región debatían en el Seminario de Economía Social y Solidaria, fuera, se podían apreciar productos terminados, orgullo de sus creadores.
El pasaje peatonal de Emilio Frugoni entre 18 de Julio y Guayabo, Montevideo, se transformó en una muestra de exposición y venta durante el miércoles 27 de abril. Agrupaciones emprendedoras presentaron productos y expusieron su confianza en la economía social y solidaria como forma de trabajo.
Dos grandes parlantes ambientaron con música popular uruguaya, algunos carteles de colores anunciaron la variedad de ofertas y más de treinta puestos dieron la apariencia de feria a la exposición económica.
Algunas de las producciones presentadas reciben apoyo de organizaciones sociales, otras del Ministerio de Desarrollo Social. También hubo emprendimientos que recién comienzan su tarea. En todos los casos sus responsables defendieron la importancia del trabajo en equipo.
Economía Solidaria
Una experiencia de las más organizadas fue expuesta por Rosana Facal, integrante de la tienda de economía solidaria Ecosol. En su stand, ofreció manualidades en madera, lápices de colores y útiles escolares e invitó a visitar un local que atiende junto a otros emprendedores en la Ciudad Vieja. Quienes la acompañan en la tienda ceden un porcentaje de sus ventas para afrontar los gastos con los objetivos, que según explicó, son: valorar el trabajo, evitar intermediarios y ofrecer productos de buena calidad. También informó que hay redes departamentales de emprendimientos que eligen representantes en asambleas y participan en la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria.
Economía Social
Un grupo de emprendedoras apoyadas por el Centro de Promoción por la Dignidad Humana (CEPRODIH) convidaban galletitas y alfajores caseros. Magdalena, que hoy es repostera, recordó que vivía en un refugio cuando fue invitada a participar de un curso de cocina en la organización social y recibió asesoramiento para comercializar sus productos. Comentó que participa en diferentes ferias y que además hace pedidos para una confitería que funciona en el local de CEPRODIH. Otro ejemplo fue protagonizado por mujeres de la ciudad de Tala, departamento de Canelones, que vendían buzos, sacos, ponchos y accesorios hechos en tela. El grupo al que pertenecen se llama Wairá (en guaraní “Lo que trajo el viento”), se formó hace más de dos años y recibió apoyo económico del ministerio para comprar tres telares y 27 kilos de lana.
Información tomada del website del MIDES- Ministerio de Desarrollo Social de la República Oriental del Uruguay
http://www.mides.gub.uy/mides/contenedor.jsp?contentid=12109&site=1&channel=mides
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