Retos y dilemas del cooperativismo de Mondragón tras la crisis de Fagor Electrodomésticos
El cuaderno es la síntesis de las reflexiones que responsables y socios de diferentes cooperativas realizan sobre los retos y dilemas que se le presentan al cooperativismo de Mondragón en este nuevo ciclo histórico.
El cuaderno lo edita LANKI -Instituto de estudios cooperativos de la Universidad de Mondragón- para que los aprendizajes de la quiebra de Fagor Electrodomésticos sirvan para tomar conciencia de los retos y la necesidad de reforzar el cooperativismo. |
Prólogo del libro:
La Experiencia Cooperativa de Mondragón ha tenido en su origen una razón de ser clara: la vocación de responder a las necesidades de desarrollo de la persona y de la comunidad (fin) mediante la creación de empresas (medio) que funcionan en clave de autogestión y cooperación. Para ello impulsa la formación de personas que asumen la responsabilidad de tomar su destino en sus manos, formándose, trabajando en cooperación y compartiendo solidariamente el fruto de su trabajo.
En una primera fase (1955-1975) la Experiencia Cooperativa de Mondragón (ECM) busca atender las necesidades de una sociedad de postguerra. Una sociedad dividida, traumatizada, con necesidades básicas no cubiertas, ideologizada política y religiosamente, en un contexto de mercado autárquico,...A esta primera fase de la ECM la llamaremos Cooperativismo "de la necesidad", por la naturaleza del reto que afronta. ¡Y vaya si lo hace! Nadie cuestiona el éxito de aquel cooperativismo en su tarea.
En una segunda fase (1975-2000)la sociedad ha modificado sustancialmente sus demandas. Las necesidades básicas están cubiertas, las ideologías van decayendo, el contexto de mercado es de competencia creciente (entrada en la Unión Económica Europea), surge un pragmatismo en la acción que busca el bienestar, el "nivel de vida". Se prioriza lo cuantitativo a lo cualitativo. Es el cooperativismo "del bienestar", que tanta riqueza ha distribuido entre sus protagonistas.
Hoy vivimos una tercera fase (2000) una sociedad consumista hasta la médula, donde las ideologías (incluido el cooperativismo) no enganchan. Internet impulsa una sociedad tecnológica ("del conocimiento" le llaman...) que ha instalado al "gran hermano" en nuestras casas, el mercado es ya global, la competencia feroz, el trabajador devaluado, un mundo globalizado con diferencias abismales de todo tipo entre diferentes regiones, un medio ambiente alterado irreversiblemente, ...Hemos vivido una crisis financiera (que aún no queda claro si ha sido superada o no) y que ha hecho temblar muchos cimientos (estados, grandes bancos y empresas,...), incluidos los de nuestras cooperativas y los de nuestro "bienestar". Nos queda la sensación de haber tocado techo, de haber pasado un hito, de que algo ha cambiado y no hay vuelta atrás.
Han sido años muy duros (2008-2014), nuestras cooperativas no habían conocido nada igual. El sistema financiero en coma, los mercados desplomados, pérdidas generalizadas, un nivel de desempleo desconocido, medidas de ajuste y esfuerzo drásticas, tensión y preocupación máximas. Muchas empresas en general y cooperativas en particular han visto comprometida su sostenibilidad a futuro, hasta el punto de perderla en muchos casos. Fagor Electrodomésticos, el buque insignia de la ECM, arrastraba ya una situación difícil, que se agrava de forma definitiva con la caída drástica de las ventas en sus mercados principales. Y en octubre del 2013, presenta concurso de acreedores, cerrando definitivamente la actividad. Es un hito que marcará la historia de la ECM porque su caída, bien por su dimensión como por su simbolismo, ha generado un impacto muy profundo en el colectivo cooperativo. Un impacto cuya digestión aún perdura en lo económico-empresarial, en lo socio-laboral (empleo) y en lo anímico (ideológico y moral).
Un hecho como éste exige una reflexión pausada, un análisis más detenido que permita extraer aprendizajes para nuestro futuro. Los frutos de ese análisis deberían plasmarse en los grandes debates y, en derivada, en los próximos planes estratégicos de la ECM. Esos planes, deberían ser la implementación de las acciones de aprendizaje y mejora o transformación, que adaptarán el cooperativismo "del bienestar" en el que tan a gusto hemos vivido hasta hace unos años, hacia un cooperativismo más "auto-exigente y co-responsable", que permita que nuestras cooperativas busquen un nuevo equilibrio entre lo social y lo empresarial. Una manera de hacer cooperativa, renovada y adaptada a las necesidades reales que la persona y la sociedad actual tienen. Si bien es cierto que el contexto no ayuda, no es nada fácil, etc... no es menos cierto que no queda otra. Conjugar la atención al desarrollo de la persona y la sociedad con la sostenibilidad de la empresa que alimenta el proyecto social. El cuaderno que tienes en tus manos, pretende mostrarte algunas claves que ayuden a identificar aspectos básicos a tener en cuenta en esa tarea de revisar y adaptar nuestro cooperativismo a este nuevo contexto. Y lo hace tratando de soportar y fundamentar dichas claves en la reciente experiencia vivida tan de cerca y tan dramáticamente, como es el proceso de declive y final desaparición de Fagor Electrodomésticos.
Es fundamental realizar una lectura desde el ánimo de extraer comprensión y aprendizaje de dicho proceso, que es el "leit motiv" desde el cual está redactado el cuaderno. Abordar esta lectura con otras expectativas, es no entender la función y el fin de este trabajo. Es de agradecer que el Instituto LANKI se haya dispuesto a realizar este trabajo de investigación y reflexión, puesto que hasta la fecha, parece ser el único que se ha aproximado a este hecho con el ánimo de evitar que lo sucedido quede en el baúl de los recuerdos. Y sería lamentable que un proceso tan doloroso como el vivido, no fuera aprovechado para obtener los aprendizajes necesarios. La perdida sería aún mayor, si cabe. A mi entender, ofrece a la tercera generación que hoy gobierna el devenir de nuestras cooperativas, unas pistas muy a tener en cuenta a la hora de reflexionar y definir los retos y estrategias a desplegar en la urgente y esencial tarea de reformular nuestra manera de hacer cooperativa en este siglo XXI. Por todo ello, quiero expresar mi agradecimiento y enhorabuena a los autores, por ofrecer una reflexión constructiva, didáctica y fundamentada del proceso. Y para todas aquellas personas implicadas en los procesos de revisión y propuesta de futuros escenarios hacia los cuales se proponga desarrollar nuestra experiencia cooperativa, mi petición de que sean valientes (generosos en la apuesta y el esfuerzo), creativos (transformadores) y honestos (encarando el reto de frente).El momento exige tener rumbos claros, energía y determinación para hacer nuevos caminos. Porque el camino que nosotros hagamos ahora, será el punto de partida o base de una futura 4ª fase de nuestro cooperativismo, y debemos aspirar a que nos constituyamos en una alternativa socio-empresarial real y viable en la que se puedan mirar otras experiencias socio-empresariales.
Mikel Uribetxebarria Aldalur
Fagor Ederlan
Eskoriatza, Julio 2015
Texto completo: retosydilemasdelcooperativismodemondragon
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